jueves, 19 de enero de 2006

A veces lejos, a veces cerca

A veces te siento tan cerca que creo que te puedo tocar. Creo sentir tu aliento cerca de mi cabeza, a mi lado, como un dulce susurro que me pide besos de amor, tiernas caricias y dulces palabras. Pero no estas ahí.
A veces creo que estas aquí a mi lado observándome, leyendo lo que escribo, viendo lo que hago, tomando nota de cada detalle de mi vida, siento que eres como una sombra que siempre esta conmigo aunque no haya luz.
A veces presiento que nunca te olvidaré y que siempre estarás en mi mente como si fueras parte de ella, como si mi cerebro y tu existencia fueran uno solo, como si mis sentidos solo fueran una distracción para olvidar por momentos que vives ahí.
A veces siento que te mueves lentamente, que vas llevando tu calor por mis venas que recorres mi cuerpo entero y que siempre vuelves a mi corazón y vuelves a salir para tocar cada poro, cada fibra.
A veces quisiera que no estuvieras aquí, que fueras sólo un sueño, que fueras sólo pasado para así poder olvidarte y olvidar que existes. Pero es tan difícil. Cada vez que creo que te has ido sólo basta con cerrar mis ojos y ver hacia adentro. Ahí estas, silenciosa, inmóvil, esperando la oportunidad para aparecer, para darme alegrias, para darme tristezas, para hacerme sentir que estoy vivo. Porque eso es vivir, sentir alegría, tristeza, dolor, placer, compañía, soledad, odio, amor. Todo eso eres tú.
A veces pienso que no debería llevar esta vida y que debería ir muy lejos donde tus ecos no se escuchen y donde el aire de la mañana no tenga tu aroma. Pero la distancia es algo físico y no puede separar lo espiritual. Y es ahí cuando pido con todo mi corazón y grito con todas mis fuerzas que salgas de mí porque no te quiero dentro de mí, te quiero a mi lado. Quiero ver tu sonrisa mientras te escucho reír, quiero perderme en tus ojos y creer que un solo momento bastará para hacerme feliz hasta la eternidad. Quiero que estés aquí conmigo regalándome lo mejor de tu vida, tus anhelos, tus triunfos, tus fracasos. Quisiera sentir tus besos tan sólo una vez y escucharte decir mi nombre en un ahogo de pasión.
Quisiera estar dentro de ti tanto como tu estas dentro de mi, pero estás tan lejos. Pero no es la distancia que nos separa la que me hace verte lejos sino lo que sientes. Porque estás conmigo siempre pero yo nunca estoy contigo. Quisiera que me sintieras y vinieras a decirme que haces para vivir la vida delante de los demás como si nada pasara, como si caminar por la calle con tu presencia en mi mente fuera algo sencillo, como si mi almohada no te trajera a mi como una puerta que se abre, como si la brisa del mar se escuchara como tus palabras y como si todas las estrellas del cielo no fuesen suficientes para pedir siempre el mismo deseo: Tenerte cerca y no dentro.
Pero a veces creo que sales, por amor o por compasión? Y te posas a mi lado y tomas mi mano y me regalas la luz de tus ojos. Pero es tanta la oscuridad y tanto mi deseo que no me basta y estando cerca te siento tan lejos.


Ya no quiero sentirte así, quiero que estés a mi lado, tenerte cerca y no dentro. Quiero dejar de verte al amanecer, quiero dejar de sentirte al anochecer. Quiero que dejes de ser mi obsesión. Quiero dejar de sentirte así, a veces lejos, a veces cerca, pero siempre dentro de mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De veras tienes mucho que decir,m gusto mucho, es muy dulce y tambien nostalgico, puedo leer entre lineas que hay muchas cosas lindas y dificiles que tu corazon guarda, t quiero muho y tengo confianza en que tus siguientes escritos veras superada esta etapa como muchas otras que t quedan por vivir!